Ideas de subtítulos
Los afanes de la vida no deben destruirte. Dios puede sostenerte.
Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos. 2 Corintios 4:8-9